Bad Bunny Se Mete En La Vecindad Del Chavo Y Conquista "Saturday Night Live".

✨Entretenimiento✨

El superastro puertorriqueño Bad Bunny abrió la nueva temporada de Saturday Night Live (4 de octubre) con un guiño directo al corazón latino: un homenaje a El Chavo del 8, el clásico televisivo creado por Roberto Gómez Bolaños. Lejos de la parodia fácil, el sketch funcionó como tributo familiar y transgeneracional.

El sketch: tributo antes que burla

En el segmento final, Bad Bunny encarnó a Quico, el niño caprichoso e inolvidable de la vecindad, y compartió escena con:

El tono replicó el espíritu blanco y familiar del programa original: humor apto para todo público, estética de vecindad y dinámica coral. El resultado: nostalgia bien cuidada con vocación de puente cultural.

Un anfitrión con mensaje

Durante su monólogo, Bad Bunny celebró su próxima cita mayor show del medio tiempo del Super Bowl 2026 (8 de febrero, Santa Clara, California; producción ejecutiva de Roc Nation y Jesse Collins) y subrayó el aporte latino en EE. UU.:

“Más que mi logro, es el logro de todos… nuestra huella y contribución en este país nunca pueden ser borradas”.

Con su sello irreverente, remató en inglés:

“If you didn’t understand what I just said… you have four months to learn.”

Por qué importa

Representación sin caricatura: el sketch evita estereotipos y reconoce la influencia real de El Chavo en la cultura popular del continente.

SNL en clave bilingüe: la mezcla de español e inglés refuerza el alcance global de Bad Bunny y normaliza la diversidad idiomática en prime time.

Antesala del Super Bowl: el episodio posiciona a Benito como anfitrión capaz de navegar comedia en vivo, música y discurso cultural de gran escala.

Contexto: del patio a la cultura pop global

Emitido originalmente en los años 70, El Chavo del 8 consolidó a Gómez Bolaños como referente del humor televisivo latinoamericano. La vecindad sus personajes, latiguillos y ritmo físico trascendió generaciones. Que SNL lo incorpore en su estreno de temporada, con un artista latino al mando, confirma su vigencia simbólica.

Bad Bunny no solo condujo un estreno de alto perfil: tendió un puente entre la comedia clásica latinoamericana y el late–night estadounidense. Un gesto de identidad que anticipa su reto más grande: un medio tiempo del Super Bowl con vocación global.